sábado, 16 de marzo de 2013

Un yankee en Misiones: el tabaco Kentucky de la Compañía Introductora de Buenos Aires

El tabaco Kentucky, originario de Norteamérica, es el alma del toscano italiano genuino. Mediante un antiguo procedimiento de secado al calor directo del fuego de leña, la materia prima en cuestión obtiene un típico aroma ahumado  muy apreciado en algunas variedades especiales de cigarros puros y en numerosas mezclas de tabaco para pipa. Hacia fines del siglo XIX, la dependencia de la industria toscanera peninsular  al respecto era tan grande  que el gobierno italiano se vio forzado a abrir, en 1897,  una agencia en la ciudad de Nueva York con el fin de seleccionar, comprar y exportar hacia su país las mejores partidas de Kentucky cultivadas en el sur de USA (1). Mientras tanto, los fabricantes argentinos de la época “se las arreglaban como podían” (por decirlo de alguna manera) para imitar el estilo copioso y aromático de los toscanos clásicos del Viejo Mundo. Las evidencias documentales indican que se empleaba tabaco negro criollo de Misiones, Corrientes y Tucumán, con un pequeño porcentaje de Virginia oscuro (2). También se importaban, muy eventualmente, algunas remesas desde los Estados Unidos (3), pero está claro que la carencia crónica de buenos tabacos resentía la calidad de los productos nacionales, siempre deseosos de replicar la excelencia de los modelos auténticos provenientes de Italia.


La primera empresa argentina que decidió encarar el cultivo de tabaco Kentucky de manera seria, sistemática y sostenida en el tiempo fue la Compañía Introductora de Buenos Aires (CIBA), fabricante desde 1902 de los mitológicos toscanos Avanti. Fue así que la firma de marras estableció una chacra experimental en la localidad de San Alberto, ubicada unos kilómetros al este del río en la región tabacalera del Alto Paraná  Misionero. Desde algunos años antes, ese sector occidental del norte mesopotámico estaba desarrollando decididamente el cultivo del tabaco de la mano de colonos extranjeros (alemanes, suizos, brasileros, paraguayos), pero tales emprendimientos se orientaban hacia los tipos negros criollos de menor calidad. La llegada de la CIBA en 1918 resultó ser el puntapié inicial para la experimentación con variedades llamadas “exóticas”, lo que equivalía a decir de alta calidad. Con todo, esos primeros ensayos no fueron sencillos. Bien al contrario, la empresa de referencia debió realizar numerosos intentos con su correspondiente rutina de pruebas y errores. 


Juan Nobs (4) relata en sus memorias que la CIBA, luego de contratar expertos tabacaleros oriundos de Brasil, no obtuvo los resultados esperados en San Alberto y optó por continuar los intentos en una chacra experimental de Eldorado (5). Nobs señala que, aunque el cultivo parecía desarrollarse bastante bien, terminó resultando un fracaso total, "pues el tabaco, en vez de tomar un color marrón oscuro, con un lustre y aroma a humo, arenque o carne ahumada, quedaba verde y totalmente inservible". A tal efecto, el director y el vice director de la fábrica fueron enviados a Estados Unidos para adquirir los tabacos necesarios y "observar detenidamente todo el proceso de producción". Así, "llegaron a la conclusión de que debían contratar un experto norteamericano e instalar otra chacra experimental, en vez de comenzar con cultivos en gran escala, como lo habían hecho en Tucumán y San Alberto"  La CIBA vendió entonces su emprendimiento a la Compañía Colonizadora Alto Paraná en 1922 ,  transfirió la estación experimental a Eldorado y contrató al experto norteamericano, que dejó dos discípulos, los que finalmente alcanzaron la meta fijada luego de casi dos décadas de esfuerzos e inversiones. Ya hemos presentado este cuadro en la entrada sobre la fábrica Avanti subida el año pasado en Consumos del ayer, pero lo volvemos a señalar por su valor histórico. Se trata de la producción de tabacos por variedad en la provincia de Misiones hacia 1942 (6).
  
Tipo de tabaco
Kilogramos
Criollo Misionero
6.885.992
Kentucky
965.000
Habano
15.809
Maryland
400.625
Cubano
493.675
Negro en cuerda
796.485
TOTAL
9.557.516

Desde el punto de vista testimonial, estos indicios tienen mucho significado, dado que revelan el gran empeño puesto por la CIBA en pos de mejorar la calidad de sus toscanos. Con el correr de los años, otras firmas hicieron lo propio, tanto en Misiones como en Corrientes y Tucumán. Pero esa época de oro se fue apagando lentamente, merced lo hacía el producto que nos convoca en este espacio. La paulatina caída en la demanda del Kentucky a partir de los años sesenta (análoga al ocaso de los toscanos) hizo que los productores misioneros lo fueran abandonando progresivamente, con resultados visiblemente marcados: hacia 1990, sólo se producían 30.000 kilogramos. Actualmente su cultivo se ha trasladado a la provincia de Salta para ser utilizado con fines ajenos a estas latitudes, ya que se lo exporta a la Unión Europea en su totalidad.



Notas:

(1) Aun hoy, los modelos más caros del toscano italiano (Antico, Riserva, Originale, Moro, etc.) se confeccionan con tabaco 100% norteamericano. Los más económicos, en cambio, (Extra-Vecchio, Classico, Toscanello, etc.) están hechos con Kentucky cultivado y procesado en Italia.
(2) Así lo indican textualmente los viejos testimonios, con toda la incertidumbre que implica el hecho de que el Kentucky no es otra cosa que un Virginia curado a fuego. De cualquier manera, no hay dudas sobre el enorme predominio del simple tabaco criollo en los toscanos argentinos de fines del XIX.
(3) Hay pruebas concluyentes al respecto. Los propios trabajos citados en esta entrada indican que la CIBA tuvo que recurrir, en sus primeros tiempos, al tabaco de USA, pero existen indicios más contundentes aún. Muy pronto nos vamos a referir, por ejemplo, a las barricas de madera en las que llegaba el tabaco Kentucky desde los Estados Unidos hasta las plantas tabacaleras de nuestro país. Y lo haremos de un modo irrebatible: con  la foto de uno de esos viejos recipientes, obtenida en una fábrica de toscanos de la actualidad.
(4) Juan Nobs fue un  de un colono suizo arribado a la Colonia Puerto Rico a principios de la década de 1920. Tenía experiencia en la producción de tabaco y por ello fue elegido por la CIBA para trabajar en la chacra experimental de Eldorado. Más tarde, su destreza en ese campo lo elevó a la categoría de instructor para la producción del Kentucky,  y finalmente estuvo encargado de la fábrica de que la empresa instaló en Posadas. La siguiente es la imagen de un típico galpón para el secado de la materia prima ubicado en la mencionada colonia hacia 1940, obtenida del sitio www.somospuertorico.com.ar


(5) Aclaro que se escribe Eldorado, todo junto.
(6) Tabacaleros y acopiadores en la colonización del Alto Paraná Misionero (1930-1946), María Cecilia Gallero.

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