Tanto una como
otra fueron “avistadas” por mí en
distintos sitios de remates en Internet (verdaderos yacimientos para coleccionistas
e historiadores) hace algunos meses. El primer caso tiene que ver con los Toscanos Suizos de B. Yoldi, marca
impresa en el costado de una antigua caja de madera de 50 unidades para el expendio en cigarrerías y
comercios del ramo. En la impronta aparecen también el precio de diez centavos,
la dirección Triunvirato 1063 y el
eslogan “no hay mejores”. Las dos primeras leyendas resultan
útiles para establecer una fecha aproximada, que podemos situar entre
1910 y 1927. ¿Por qué? En primer término, porque el valor de $ 0,10 es propio
de esa época, pasada la cual resulta difícil encontrar indicios sobre toscanos
con precios inferiores a los $ 0,15. Tampoco creo que sean anteriores al
período señalado por la tipografía y el diseño que acompañan a la caja, típicos
de la posguerra 1914/18. Luego, la dirección esconde un enigma que me
permitió despuntar el vicio del investigador aficionado y confirmar la
cronología. Habiendo descartado la posibilidad de que se tratara de un domicilio
perteneciente al interior del país (en ese caso aparecería también el nombre de
la localidad), pronto me percaté de que la Avenida Triunvirato de hoy nace a la
altura del 2700 y que la Avenida
Corrientes es su continuación natural -salvando la interrupción que supone el
predio de la estación Federico Lacroze-, aunque las numeraciones presentes de
las dos arterias no se relacionan para nada ni siguen una secuencia lógica.
Todo el embrollo se explica perfectamente escarbando un poco en el ayer, puesto que
entre 1900 y 1927 una parte de la actual avenida Corrientes se llamó
Triunvirato, concretamente desde Angel Gallardo hacia el norte, comenzando allí
su numeración a partir de cero. Ergo, el domicilio Triunvirato 1063 corresponde al actual Corrientes 5663, en la cuadra ubicada entre Thames y Serrano.
Precio y dirección, entonces, tienen sentido y coinciden perfectamente con un
período concreto de 17 años, pero igualmente nos quedan irresolutos muchos
interrogantes. A modo de ejemplo: ¿por qué “suizos”? ¿Acaso porque imitaban a
los toscanos suaves elaborados en ese país, como los Pedroni? ¿O simplemente era un argumento comercial para establecer
cierta diferenciación respecto de la
competencia? Quizás podamos responderlos algún día, o quizás no, pero no flaqueamos
en el empeño.
Un último dato de
los misteriosos Toscanos Suizos de B. Yoldi está vinculado con otra venta en
Internet por un sólido despuntador metálico del tipo que se utilizaba en las
cigarrerías para cortar los toscanos al medio, con la marca que nos ocupa incisa
en el mismo metal. Ello nos indica, adicionalmente, que la empresa podría ser pequeña pero no escatimaba
recursos para difundir sus productos.
La otra marca es Ottone (I) y fue hallada en un cartel litografiado que parece corresponder a la
misma época de Yoldi. Tenemos un precio similar (diez centavos), el eslogan con
versito (al buen humor predispone el
saborear un Ottone) y la indicación de sus concesionarios, la empresa Mignaquy
y Cía. La firma de marras era sita en la calle Wenceslao Villafañe 740, a
pocos metros del estadio de Boca Juniors, lugar que ocupó hasta su liquidación
en el año 2006. En los tiempos de nuestro letrero, el término “concesionario”
era utilizado para definir al distribuidor, o lo que hoy se da en llamar “empresa
de logística” encargada de múltiples funciones como vender, publicitar,
entregar y cobrar. Mignaquy y Cía. fue famosa durante décadas y se dedicaba a rubros tan diversos como los combustibles e
hidrocarburos Texaco , los productos
alimenticios, los tabacos y las bebidas. Respecto a esta última actividad hemos
podido encontrar un anuncio de la Sidra Sagardúa
de la década de 1940 o 1950 que así lo confirma.
Ahora bien, volviendo
a los toscanos, ¿dónde estaba la fábrica? ¿Cuál era su origen? ¿Serían el
resultado de una elaboración propia o de una manufactura hecha por algún tercero por cuenta y orden de Ottone, que luego
los comercializaba con su marca? No lo sabemos aún, pero la búsqueda es el
motivo esencial de este blog, así que seguiremos trabajando sin descanso en la
materia toscanera para resolver éstos y otros enigmas de su historia.
Notas:
(I) Existió un
vermouth homónimo elaborado por la prestigiosa casa licorera Peters, pero es francamente poco
probable que tenga algo que ver con nuestros toscanos.
Buscando otra cosa caí en este blog muy interesante. Según datos extraídos del Boletín Oficial, Bienvenido Yoldi registró distinta marcas de cigarros y cigarrillos entre 1912 y 1938. La marca Suizos fue registrada por primera vez en 1915.
ResponderEliminarSe pueden ver todas la marcas registrdas en
cpcca.com.ar/BO/BO.HTM
buscando por el apellido.
Abrazo grande
Alejandro Butera