Así como la fotografía y el cine nos permiten revivir
escenas acontecidas mucho tiempo atrás, nuestros sentidos del olfato y el gusto
son capaces de hacer lo propio en sus respectivos ámbitos. En el caso del
tabaco, y muy especialmente el de los cigarros “secos” (que prácticamente no
sufren degradación alguna con el paso de los años), la cata de ejemplares
antiguos resulta casi una máquina del
tiempo instantánea, capaz de retrotraer nuestro cuerpo y nuestra mente a las mismas percepciones experimentadas hace cuarenta, cincuenta o sesenta años
atrás. Los toscanos y demás cigarros otrora denominados genéricamente
“italianos” cuentan con esa ventaja de la durabilidad casi ilimitada, sin bien,
desde luego, no es nada fácil conseguirlos en sus versiones pretéritas. Cada
vez se hace más difícil adquirir algún veterano y auténtico paquete de los
buenos tiempos toscaneros, aunque nuestro espíritu investigativo y perseverante
nos ha permitido disfrutar numerosas joyas de la época de oro en reiteradas ocasiones.
Como no podía ser de otra manera, tomamos abundantes notas e
imágenes en cada uno de esos momentos únicos, que fueron puntillosamente
volcadas en nuestros espacios virtuales. Contando concretamente lo que
concierne a los puros de ascendencia italiana, fueron nueve las ceremonias
realizadas con dicho propósito, que no fue otro que sentir, analizar y
compartir todo lo que surge frente al encendido y posterior fumada de
semejantes portentos. Por supuesto que la cosa no se agotó en los artículos de
tipo vintage, sino que también
incluimos catas de cigarros de producción actual, pero siempre con el mismo
propósito de sondeo histórico. Dicho en otros términos, además de las
averiguaciones bibliográficas, los testimonios pasados y las viejas
estadísticas, jamás olvidamos la siguiente pregunta fundamental: ¿qué era lo
que sentían aquellos olvidados fumadores del toscano, el Cavour o el Brissago?
¿Qué impresiones captaban los millones de inmigrantes y compatriotas que los
consumieron tan profusamente en el pasado lejano?
Nuestras degustaciones nos permitieron tener lo que
consideramos una buena aproximación al respecto. Aquí las presentamos
sintéticamente, con los correspondientes links a las notas completas.
Los últimos Avanti de
la CIBA
Cuando este blog aún no existía, realizamos nuestra primera
cata de ejemplares antiguos en Consumos
del Ayer. Esa primera ocasión tuvo como protagonistas a unos legendarios Avanti (nada más y nada menos)
manufacturados por la Compañía
Introductora de Buenos Aires en la vieja planta porteña del barrio de Villa
Urquiza. Su datado corresponde a los últimos años de aquellas instalaciones, a
fines del decenio de 1950. http://goo.gl/Zy38gS
Los toscanos ítalo
argentinos de la SATI
Apenas un par de meses después volvimos a despuntar el vicio
haciendo lo propio con la otra marca mítica del pasado toscanero argentino: Regia Italiana. A la historia de por sí
curiosa de estos especímenes se suma su época de fabricación, ubicada en la
segunda mitad de los años cuarenta. En efecto, la posguerra europea subsiguiente
a 1945 representó el inicio de la elaboración masiva en la fábrica SATI de
Villa Real. http://goo.gl/EMHhnm
Los toscanos
rosarinos de Fernández y Sust
Todavía en el blog hermano Consumos del Ayer nos
propusimos incursionar en la rica historia de los toscanos que se confeccionaban en la ciudad de Rosario, más precisamente los de la marca Génova hechos por el establecimiento Tabacos Colón, de Fernández y Sust. Un
período de elaboración sito entre 1964 y 1967 fue el marco temporal para
disfrutar estos humos provenientes de tabacos y quehaceres 100% argentinos. http://goo.gl/bNZlIA
Sondeando el “vero
toscano” del 1900
No fue sino hasta septiembre de 2013 que Tras las Huellas del Toscano inició la
saga de crónicas sobre degustaciones. Esta vez no se trató de viejas marcas
argentinas, sino de la búsqueda de aromas análogos a los del genuino toscano
italiano que nuestro país importó durante casi un siglo, desde 1861 hasta 1945.
Para ello recurrimos al Originale,
uno de los módulos más selectos dentro de la línea tradicional italiana de hoy.
http://goo.gl/NjH9sw
Cavour, el cigarro
patriótico italiano que llegó a ser más célebre que el toscano
Siempre afirmamos que el cigarro más popular en la Argentina
de nuestros antepasados estuvo asociado a otros puros itálicos que alguna vez
fueron tan famosos como él. El Cavour era
un producto típico en la Italia decimonónica y su fama se extendió entre la
inmigración arribada hasta comienzos del
siglo XX. Como ya no se fabrica, recurrimos a unos puros españoles de
elaboración bastante similar: los Caliqueños
valencianos. Parte 1: http://goo.gl/zqv7R4 Parte 2: http://goo.gl/TOXBpc
Brissago, el curioso
cigarro que fue moda en la Argentina de antaño
Si bien es oriundo de Suiza y Austria, el cigarro conocido
como Brissago, Virginia o simplemente de la
paja tuvo su época de esplendor en las regiones del noreste italiano, como
el Véneto. Desde allí llegó a nuestros puertos y pronto alcanzó un renombre
similar al del toscano o el Cavour. El inesperado paso por Viena me brindó la
oportunidad de adquirir algunos ejemplares que analizamos en Consumos del Ayer.
Humo histórico: degustando
unos añejos toscanos Flor de Mayo
Volvimos a la urbe rosarina de la mano de otra etiqueta de
contraseña para los viejos fumadores patrios. Con una historia bastante compleja en términos de su
manufactura (la marca fue confeccionada simultáneamente por dos fábricas
distintas), los toscanos Flor de Mayo hicieron
las delicias de muchos aficionados. Por nuestra parte, fumamos unos
veteranos prototipos que se remontan a
los comienzos de la década de 1960. http://goo.gl/c2k5Ri
Luchadores y
Puntanitos: los herederos el toscano argentino
A pesar de la debacle paulatina que sufrió durante los
últimos treinta años del siglo XX, el toscano nacional nunca desapareció. Bien al contrario, hoy vive una especie de resurgimiento gracias a las dos únicas
fábricas que continúan en ese ramo específico. Como homenaje a más de 150 años
de consumo toscanero vernáculo, catamos dos de sus respectivas marcas: Luchadores (Heraldo Zenobi) y Puntanitos (Tabacalera Sarandí). http://goo.gl/LtjKmE
Toscanos
aromatizados: el reflejo moderno de una tradición antigua
Durante la última etapa del proceso unificador de Italia
fueron varios los autores técnicos enfocados en el tema del tabaco. Dos textos,
uno de 1862 y otro de 1866, nos muestran viejas recetas para aromatizar y
oscurecer las capas de los cigarros típicos de la época. Como reflejo de
aquella vieja usanza, degustamos dos modelos de la actual línea italiana de
toscanos aromatizados: Toscanello Caffe y
Toscanello Grappa. http://goo.gl/dtmA05
Finalmente, hace apenas unas cuantas semanas, incluimos un
análisis del toscano classico italiano,
el rótulo actual de mayor popularidad en ese país y en toda Europa. La lectura
de dicha reseña puede observarse un par de entradas más abajo. De tal manera, con ésta y todas las anteriores
nos adentramos en las remotas nubes que poblaban los más diversos ámbitos de la
vieja Argentina, desde los comercios gastronómicos hasta los talleres, los
barcos, los tranvías, los mercados y los hogares. Y lo seguiremos haciendo, tal
como reza el título de este mismo blog.
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