Más de dieciséis meses han pasado desde nuestra última
actualización del listado de fabricantes de toscanos en la
Argentina entre 1880 y 1970. Buena parte de ese tiempo fue empleado para la investigación sobre
cigarreros italianos en el siglo XIX que subimos a lo largo de cuatro entradas
hace pocos meses. En dicha oportunidad señalamos el hallazgo de un par de casos
especiales lo suficientemente cargados de evidencias como para incluirlos sin
demora en la nómina de manufacturas chequeadas, es decir, aquellas cuya
existencia en el ámbito de los cigarros itálicos comprobamos de modo fehaciente
(1). La presente actualización no se agota allí, ya que a ellos se
suma otra manufactura mucho más cercana en
el tiempo y también algunos reajustes menores correspondientes a fechas de
apertura o cierre, domicilios y demás
datos accesorios. Con todo eso alcanzamos un total de 41 establecimientos de
existencia histórica irrebatible y actividad toscanera evidente, que sumados a
los 41 talleres del censo 1895 (posibles fabricantes, pero no probados al 100%)
generan un total de 82 puntos de producción dispuestos a lo largo del pasado
nacional, divididos en mitades exactas: seguros y potenciales.
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Los dos casos más antiguos tienen el mismo origen documental basado en fuentes que han sido
mencionadas con frecuencia en este espacio, a saber: el sonado juicio de 1898 sobre falsificación e imitación de marcas de
fábrica y el censo 1895 en sus versiones industrial y poblacional. El primer elaborador en cuestión es Francisco
Quaranta, que aparece dentro del Boletín Industrial del censo 1895 con su establecimiento
sito en la sección 15° de la Capital Federal. Si tomamos esa única referencia, la cosa no difiere de los otros 40
cigarreros peninsulares encontrados en idéntica situación y que decidimos
volcar en un listado aparte por no estar absolutamente chequeados como
fabricantes de toscanos, pero hete aquí que el susodicho también aparece en la
causa iniciada a finales del siglo XIX por el importador de los toscanos
legítimos de Italia (W Paats Roche y Cía) contra la factoría tabacalera La Suiza, de Rosario (2). Aquel litigio
tenía como núcleo la falsificación e imitación del toscano italiano genuino,
por lo que todos los manufactureros de tabaco involucrados en sus fojas (como acusados o como testigos) tienen una
inequívoca relación con la actividad de nuestro interés. Y así sucede con
Quaranta, que además afrontó su propia querella con idéntico litigante y por
motivos similares, tal cual pudimos verificar en una vieja compilación de
fallos judiciales cuyas primeras líneas reproducimos en la imagen al costado de
este párrafo. Si acaso faltaba alguna prueba más para comprobar su existencia
real, nos topamos otra vez con el personaje en el censo de población de 1895. Además del nombre y la profesión, todo coincide con lo visto previamente: vivía
en la sección 15° junto a su esposa y cinco hijos pequeños. En el mismo
domicilio (sin duda adyacente a la fábrica) aparecen varias personas,
incluyendo otros tres cigarreros italianos que podrían ser sus empleados (en el Boletín Industrial declara tener sólo dos personas a cargo, pero hay infinidad
de argumentos lógicos para explicar esa diferencia). De un modo u otro, no hay
lugar para incertidumbres: queda muy claro que Quaranta fabricaba toscanos.
El otro establecimiento pretérito es Didiego Hermanos, mucho más importante a juzgar por los 43 operarios
informados en Boletín Industrial 1895 y por el carácter ilustre del apellido, ya que don Donato Didiego fue uno de los primeros especialistas locales en
confección de cigarros italianos (de
hecho, el segundo de acuerdo con nuestra información al día de hoy). Su
legendaria fábrica La Virginia fue
reseñada aquí hace un par de años (3) y en esa ocasión dimos cuenta de un dato
no menor, que es la venta de la firma a los Cónyuges
Brambilla en 1894. Por lo tanto, al momento del censo, la familia Didiego
no comandaba los destinos de La Virginia, pero evidentemente seguía en la actividad con otra razón social y un nuevo
domicilio en la sección 5ª de la ciudad de Buenos Aires. La confirmación final
de los datos nos llegó otra vez mediante el censo de población, en el cual
aparecen los hermanos Didiego viviendo
en la misma residencia como parte de una familia bien numerosa: vemos así al
propio Donato en compañía de Cleonice y Alfonso, a los que se agrega Santiago Mattia,
posible cuñado. Desde luego que hay otros (más hermanos, hijos, esposas), pero los mencionados son quienes aparecen como titulares de la fábrica en la ficha
de industria. Documentos accesorios permitieron además situar la cronología del
emprendimiento con bastante precisión entre 1894 y 1925 (4)
La tercera incorporación al listado corresponde a la marca Caminito, producida en la ciudad
bonaerense de Campana por La
Internacional, de J Harte y A Spano. Cuando visitamos la fábrica Luchador, en el año 2013, Heraldo Zenobi
nos habló de esa razón social, pero no tuvimos más noticias de ella hasta que
encontramos varias imágenes de sus marquillas en la web del C.P.C.C.A. (Cigar Pack
Collectors Club of Argentina). Reproducimos la más antigua (1967) considerando
que se trata de una de las últimas fábricas del ramo en desaparecer, más
precisamente hacia 1992.
El contraste de épocas entre los establecimientos que
mencionamos hoy no deja de ser un signo del éxito del cigarro toscano en la Argentina: fábricas de fines del siglo XIX y fábricas de fines del siglo XX. Una centuria de diferencia, pero con el mismo espíritu del
puro potente y aromático, el más exitoso que haya conocido la costumbre
nacional de fumar.
Notas:
(1) Además de los medios de comprobación más inmediatos y
evidentes (hallazgo de marquillas, publicidades antiguas, menciones en
catálogos industriales, etcétera), otros indicios también son útiles para
lograr el necesario grado de certeza. Los casos de Quaranta y Didiego Hnos.
representan perfectamente un modo menos directo -pero igualmente válido- de
encontrar antiguas fábricas y considerarlas 100% verificadas.
(2) Hace un par de años hicimos una entrada sobre el tema en
Consumos del Ayer bajo el título
“Cigarros en tela de juicio”: http://consumosdelayer.blogspot.com.ar/2012/12/cigarros-en-tela-de-juicio.html
(4) La web del CPCCA ofrece abundante prueba documental
sobre la permanencia posterior de la familia en el negocio con distintas
razones sociales y domicilios. Posiblemente, la confección de toscanos haya
sido abandonada a comienzos de los años 1900 para continuar exclusivamente con
los cigarrillos. http://www.cpcca.com.ar/cma/fab/FAB.HTM
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