Domingo Marimón nació
en Barcelona, España, el 8 de mayo de 1903. Con apenas unos días de vida sus padres desembarcaron en Buenos Aires a la
búsqueda de nuevos horizontes laborales, como era muy común en esa época. Al poco
tiempo, su padre Agustín se radicó en Zárate para trabajar como mecánico en la
industria naviera, y fue de allí, seguramente, donde nació la posterior pasión de Domingo por el
automovilismo y su mundo. Como piloto
profesional compitió en categorías como la Fórmula
1 Mecánica Argentina y el célebre Turismo
Carretera. En el año 1948 ganó la edición de ese año del “Gran Premio de la
América del Sur”, la competencia más larga y peligrosa de automovilismo de aquel
entonces, que unía las ciudades de Buenos Aires con Caracas. A lo largo de su
actuación en el Turismo Carretera, se destacó por ser defensor de la marca
Chevrolet, de la cual se dice que fue el creador del apodo "Chivo"
(1) que la caracteriza aún hoy.
Por supuesto que en
este blog nos interesa otra de las aficiones de este recordado as de la
velocidad, ya que se lo conocía popularmente como "toscanito" ¿El
motivo? Era costumbre de él andar siempre con un cigarro toscano en la boca,
tal cual lo demuestra el hecho de que la
mayoría de las fotos que han sido guardadas para la posteridad lo retratan saboreando el puro de tipo
italiano, incluso en las situaciones de mayor tensión nerviosa, tan comunes al oficio del que era un ídolo popular consumado. Conduciendo raudamente o posando, de traje elegante o con ropa de corredor,
en la tapa de El Gráfico o en
cualquier otra publicación, solo o acompañado, Domingo Marimón aparecía,
invariablemente, haciendo gala de su gusto por los cigarros fuertes. En la
siguiente foto, por ejemplo, se lo ve junto a otros dos ases de la especialidad:
Froilán González y Juan Manuel Fangio.
Entre sus principales logros deportivos figuran el primer
puesto en la primera etapa del Gran Premio Internacional de 1947, el primer
puesto general en el ya mencionado Gran Premio de América del Sur de 1948 (más conocido como carrera “Buenos Aires -Caracas”)
y el primer puesto en la Vuelta de Santa Fe de 1950. Como dijimos, fue
un fumador inveterado de cigarros toscanos desde su temprana juventud hasta su
muerte, acaecida en 1981. A tal punto llegaba esa asociación de imágenes entre su principal actividad y sus
preferencias tabaquísticas, que sus amigos de Cosquín construyeron una réplica
de un toscano de ocho metros de largo y la montaron sobre un camión para
homenajearlo a su llegada del triunfo de Buenos Aires-Caracas en 1948.
Domingo Marimón, el amante de los toscanos, debe haber sido
un testigo directo de los cambios producidos en la industria del tabaco en el
transcurso del siglo XX, los que quizás lo haya obligado a cambiar de marca en
varias oportunidades, conforme aparecían y desparecían las distintas fábricas
emplazas en nuestro país durante ese dinámico período. Hemos querido así rendir
un tributo a este corredor de espíritu juguetón y temperamento aguerrido, que
sigue siendo recordado por los fanáticos del automovilismo nacional.
Notas:
(1) Según se dice, este
apodo nació durante una competencia corrida entre Argentina y Chile. Una de las
etapas más difíciles era realizar cierto cruce por caminos montañosos de la
Cordillera de Los Andes. En esa competencia, Marimón se mostraba confiado con
su medio mecánico, al cual había
bautizado como "chivo", ya que según sus propias palabras, ante una
rueda de prensa, el piloto confesó: “sobre el comportamiento del auto, viaja
bárbaro muchachos. Además, trepa como un chivo”
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