Aunque el toscano ya no era una “moda” como a principios del
siglo XX, el primer quinquenio de la década de 1940 bien puede ser señalado
como su etapa de mayor expansión en
términos de volumen. Con un amplio porcentaje del mercado en manos de las fábricas
Avanti y Regia Italiana, el cigarro de estilo italiano por excelencia se
encontraba en boca de millones de habitantes del país. La mayor parte de la
manufactura nacional empleaba tabacos cultivados en las provincias del NEA,
especialmente Criollo y Kentucky de Misiones, si bien existía una
pequeña importación de materia prima norteamericana. La importancia de esta
rama singular del quehacer tabacalero quedó registrada en una nota publicada
por la revista MAN (iniciales del Ministerio
de Agricultura de la Nación), que le dedicó cuatro amplias páginas en su
edición Noviembre-Diciembre del año 1942.
La nota de referencia no es técnica ni detallada en cifras
sino más bien visual y fotográfica, con un pequeño texto genérico cuyo valor
histórico, no obstante, es digno de ser destacado. Tal vez pocas personas
tengan hoy alguna idea sobre la envergadura de la producción toscanera de
entonces. El texto comienza señalando que otra
de las industrias que se ha colocado entre las principales del país por la
perfección y el volumen de su producción es la de los cigarros del tipo
conocido con el nombre de “toscanos”. Fábricas montadas con los más modernos
elementos técnicos, utilizando el acreditado tabaco nacional, y aprovechando
también la maestría adquirida por la mano de obra netamente argentina, elaboran
mensualmente alrededor de 20 millones de unidades de estos excelentes cigarros,
entre los que se incluyen los clasificados como “medios toscanos", que se
expenden en el comercio en paquetes de cinco unidades.
Luego continúa: estas
importantes manufacturas dan trabajo a gran número de obreros, especializados
en su mayor parte, pues la confección de los cigarros es puramente manual,
oficio que exige además de la destreza una larga experiencia en la selección de
los tabacos, para acertar con el gusto del consumidor y mantener inalterable la
calidad del producto. Puede servir de índice de referencia para calcular el
número total de obreros tabacaleros que trabajan en las diversas fábricas
existentes en la Capital Federal e interior del país, el saber que sólo en el
establecimiento donde se tomaron las fotografías que ilustran la nota se ocupa
a más de mil personas de ambos sexos (1).
Para finalizar, el artículo destaca que la producción argentina de este ramo de los cigarros del tipo toscano abastece en la actualidad las necesidades del mercado interno, y el excedente es exportado al Uruguay, Perú y Chile. Sin dudas, un notable testimonio del período dorado en la historia del cigarro puro que nos ocupa en este blog. Muy pronto presentaremos más documentos reveladores sobre el pasado toscanero argentino en sus mejores épocas de gloria.
Notas:
(1) Esa cifra, unida a otros datos textuales y a ciertos
detalles en las fotos, lleva a pensar que la fábrica en cuestión no es otra que
Avanti, la más importante de ese
entonces.
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