Al fundador de la saga le siguieron Nelio, Heraldo y Pablo,
que componen cuatro generaciones de cigarreros y marcan un récord en la
historia tabacalera nacional. De la mano de Heraldo Zenobi recorrimos el
establecimiento mientras charlábamos sobre el pasado toscanero argentino. Bien
recuerda él los tiempos en que los Luchador
se confeccionaban con tabaco 100% Kentucky importado de los Estados Unidos.
Como testimonio de aquello aún pervive una vieja barrica de madera en la que
llegaba la mercadería desde ese país, así como la sala que hace las veces de
gran horno y que continúa en servicio con un potente calefactor a gas. En sus
buenas épocas, esa tarea se llevaba a cabo con leña, lo que le daba a los
cigarros el característico aroma y sabor ahumado tan apreciado por los viejos
fumadores.
No obstante, los Zenobi siguen aferrados a un concepto de calidad que no se negocia, pero con la lógica adaptación al gusto moderno, cada vez menos inclinado por los sabores intensos de antaño (1). Hoy en día la fábrica utiliza exclusivamente tabaco Burley de Tucumán, convertido en buenos cigarros a través de un grupo de torcedoras que produce, en conjunto, unos 2500 toscanos diarios (2). Luego de la confección artesanal y el secado en la antigua cámara de ladrillos, los puros de impronta italiana son envasados y despachados al mercado. Luchador es una de las dos marcas de cigarros toscanos que quedan en el país, y la única, repito, que los hace a mano. Sin olvidar, claro está, su presencia de más de 90 años en las estanterías de los kioscos y comercios especializados.
Así concluye nuestra reseña de un establecimiento que no
tiene parangón en el pasado de la industria argentina, por continuidad y
perseverancia. Afortunadamente, el recambio generacional de la familia Zenobi
está bien asegurado, así que tendremos toscanos “Luchador” por muchos años más.
Notas:
(1) Puede sonar como un fundamentalismo, pero la opinión del
autor de este blog es que ya casi no quedan fumadores de toscanos en el sentido
original del concepto, capaces de apreciar aquel gusto fuerte y profundo. Lo que
hoy existe es una nueva generación de fumadores de puros que aprecian al
toscano como lo que precisamente no es:
un cigarro relativamente suave.
(2) La fábrica también elabora cigarros del tipo habano y
tabaco para pipa.
Muchas gracias por haber hecho este post!!! Soy fumador de toscanos desde hace varios años. Antes fumaba Avanti y luego pasé a fumar Luchador, me son más ricos. Soy bastante fundamentalista también, medio talibán en esto. No me gusta transar la marca, suelo comprarlos generalmente en Arenales entre Talcahuano y Libertad, en Capital. Gracias por la data, no sabía que era tabaco tucumano!!!
ResponderEliminarGracias por el comentario. Saludos.
EliminarNo sabe si en giveo siguen funcionando por que son dificiles de conseguir
ResponderEliminarSe consiguen sin problemas en la tabaquería sita en Galería Güemes, Florida 165, que también tiene entrada por calle San Martín. Saludos.
EliminarMuy buena reseña. Una pena que no se use más Kentucky, le falta fuerza a los toscanos. Sería lindo una línea premiun de Kentucky para quienes la quisiéramos pagar.
ResponderEliminarAún así estos de burley son ricos, de intensidad media, sumado el valor histórico y nacional.
Para hacer buenos toscanos en Argentina a partir de Kentucky haría falta un emprendedor tabacalero muuuy audaz. Dentro de la escasa oferta nacional, los Luchador son más que fumables. Gracias por el comentario. Saludos.
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